EL LIBRO QUE QUIERO LEER
LA PENA MÁXIMA, Santiago Roncagliolo, 2014, novela.
Ya los gobernantes de la antigua Roma, sabían que para distraer la atención de los graves problemas políticos y sociales había que dar a la plebe pan y circo. Esta idea, surgida cien años antes de Cristo, es retomada por el novelista peruano Santiago Roncagliolo en la obra que analizamos. Los césares latinoamericanos del siglo XX , continuaron con el circo, cambiando únicamente de leones: once hombres aguerridos luchando contra otros once, en una contienda que hace estallar el patriotismo y paraliza la vida de un país.
1978 fue una fecha significativa para el deporte latinoamericano, después de dos años de dictadura, la máxima competencia mundialista de fútbol, se jugaba en Argentina y los dictadores del Cono Sur la transformaron en un sedante para apaciguar las nutridas protestas sociales, contra las desapariciones y la represión generalizada a la población.
En “La pena máxima”, título por demás significativo en el lenguaje del fútbol, el narrador nos hace escuchar la euforia del circo: gritos, amenazas, llantos. Sentimos la esperanza, la angustia, la decepción. Perú pierde y ni las próximas elecciones pueden atenuar el dolor de la derrota. Los diálogos son ágiles, claras las voces anónimas del locutor y los hinchas. Nada hay más importante que el partido.
Dentro de este marco, un oscuro funcionario, apegado a sus rutinarias tareas burocráticas, experimenta una evolución evidente y este es el aspecto más importante de la construcción narrativa. En efecto, Chacaltana, héroe literario conocido ya en “Abril Rojo”, otra de las novelas del autor, se ve atrapado en la telaraña política, conoce a personajes al margen de la ley, se involucra en acciones clandestinas, toma conciencia de la corrupción, de la represión, de la situación que viven los países latinoamericanos bajo las alas del Plan Cóndor. Esta evolución se da también en su vida familiar, cuando deja de lado la tutela de la madre dominadora y prefiere el amor de su pareja. Nunca más podrá regresar a su burbuja.
Los lugares en donde transcurre la acción también están descritos con precisión: el sótano en el que el protagonista ordena sus archivos, los pequeños bares y restaurantes del centro de Lima, las pistas de aterrizaje clandestinas, las prisiones inmundas de la dictadura argentina, etc., nos llevan de la vida cotidiana, con todos sus rituales, al mundo truculento del poder y del crimen.
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